Los científicos han descubierto que dos polimorfismos de un solo nucleótido o SNP se asocian con la aparición de un ictus (de cualquier tipo), y más específicamente con los ictus isquémicos que afectan a las personas de raza blanca. Los polimorfismos se ubican en el locus cromosómico 12p13, cerca del gen NINJ2, que a su vez codifica una proteína implicada en la lesión nerviosa.
El estudio indica así la presencia de un factor genético en el desarrollo de una enfermedad con tantas caras diferentes como es el ictus y abre camino para el descubrimiento de otros genes implicados.

Giralt-Steinhauer E, Jiménez-Conde J, Soriano Tárraga C,
Mola M, Rodríguez-Campello A, Cuadrado-Godia E et al. Aproximación al
conocimiento de las bases genéticas del ictus. Consorcio español de genética
del ictus. Neurología. 2014;29(9):560-566. Obtenido de: http://www.elsevier.es/es-revista-neurologia-295-articulo-aproximacion-al-conocimiento-las-bases-90360603
No hay comentarios.:
Publicar un comentario